Evidencias de Su Gloria

Evidencia de Su Gloria Y el Dios de paz que resucitó de los muertos a nuestro Señor Jesucristo…os haga aptos en toda buena obra, para que hagáis su voluntad… al cual sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén. Hebreos 13:20-21 Y el Dios de paz que resucitó de los muertos a nuestro Señor Jesucristo…os haga aptos en toda buena obra, para que hagáis su voluntad… al cual sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén. Hebreos 13:20-21

En un mundo de violencia continua, de maldad creciente, de desenfreno emocional, es bueno recordar que Dios, es Dios de paz. Encontramos esta verdad por toda la biblia, que Dios desea que el hombre viva en paz, con el mismo, con sus semejantes y con Dios. Varias verdades contundentes encontramos aquí,

• En primer lugar:

Dios existe. Muchos aun siguen buscando la prueba de que Dios existe, pero como lo hacen en el sentido de encontrar algo visible de El, y algo semejante a nuestras ideas de lo que es Dios siempre fracasaremos en ese intento, pero cuando vamos al Hijo, el cual es la imagen misma de su substancia, la imagen del Dios invisible entonces estamos seguros que sabremos todo lo que Él quiere que sepamos acerca de El antes de su regreso como nuestro Gran Dios y salvador Jesucristo. Dios es, Dios de Salem, o Shalom, el Dios de paz, pero no es una paz donde solo esta la ausencia de guerra, y contiendas, sino la paz de Dios habla de estar completos, donde no falta nada, y no sobra nada, es decir que se esta en completo estado de gozo y bienestar sin ningún indicio de tristeza o maldad. Dios desea la paz para ti, para tu familia, para todo aquel que se acerca a El. El apóstol Pablo dice que Él es nuestra paz, hablando de Jesucristo nuestro Señor.

• Segunda verdad:

El Resucito de los muertos a nuestro Señor Jesucristo. Si Cristo no hubiera resucitado, vana seria nuestra fe, y serias los mas dignos de lastima o conmiseración, ya que estaríamos creyendo en una historia o fantasía, una idea sacada de algún hombre de inteligencia superior, pero la realidad es que si resucito, si la piedra rodo, si lo lastimaron, si lo ofendieron, si lo traspasaron, si estuvo en la tumba y al tercer día, resucito, para salir en victoria y para ser Rey de reyes y Señor de señores. Algo que ha marca mi corazón en esta hora al leer esta escritura, es que habiendo sido maltratado, lacerado, destrozado, escupido, ofendido, ignorado, burlado, y esto sin haber hecho absolutamente nada malo, ni de palabra, ni de intención, ni de mirada, y aun cuando El Padre sufrió con El hijo amado en el cual tenia complacencia, ofreció a pesar de todo una vez Su paz, y no a los que solo habían creído en el, sino aun en aquellos que lo habían ofendido, y crucificado, crucifícale, crucifícale, el grito de la multitud, fue apagada por la oración sublime y llena de compasión y amor de nuestro Señor, “Padre perdónalos por que no saben lo que hacen”, gloria a Dios y al resucitar, busco a los suyos a los que aun le habían dejado y negado, y les invito a comer, por que Él había pasado ya por alto los pecados no solo de ellos sino de toda la humanidad. Deja que el Dios de paz, te llene de Su paz.

• Tercera verdad:

Os haga aptos en toda buena obra… Sin mi nada podéis hacer, fueron sus palabras, haciendo claro con estas palabras que la vida de santidad de Dios en este cuerpo de muerte, sin El mismo en nosotros estamos perdidos, sin El, solamente estaremos llenos de toda buena teoría, buena información, buen conocimiento pero sin eficacia, por que el conocimiento envanece pero el amor edifica. Algo interesante que he encontrado en Dios, es que es de orden, un orden que ya esta establecido de acuerdo a los propósitos por los cuales ordena todas las cosas, y siempre lo primero es lo primero. Es imposible que nos haga aptos si en verdad no creemos en la resurrección, es decir si el hecho de la resurrección no es creída en verdad nuestras prioridades no cambian. Es El quien nos hace aptos, pero no para sobresalir, aunque con El hasta el asnito fue notorio en Su entrada a Jerusalén, nos hace aptos en toda buena obra, es decir que somos instrumentos para el beneficio de aquellos que necesitan y aun no han gustado del don celestial, los cuales necesitan encontrar la luz para poder salir de sus tinieblas. Dios nos ha llamado para toda buena obra.

• Cuarta verdad:

Para hacer Su voluntad. El hijo amado frente al huerto del Getsemaní, expreso, Padre no mi voluntad sino la tuya. Es importante mencionar que horas antes Pedro, le sugirió al Señor que no permitiera que sufriera por hacer la voluntad del Padre, pensando en esto Jesús le responde, apártate de mi satanás por que no piensas en las cosas de Dios, sino en la de los hombres. Aun cuando el hacer la voluntad de Dios requiere sufrimiento, abandono, desolación, falta de comprensión, muchas veces aun falta de colaboración y compañerismo, debemos recordad que nos ha llamado para hacer Su voluntad, aun cuando sea padecer por la justicia, de hecho el apóstol Pablo dice de nosotros, “por causa de El somos contados todo el tiempo, como ovejas de matadero”. Animo para hacer Su voluntad nos ha llamado.

• Quinta verdad:

Para Él es toda la gloria. Pedro se presenta a la puerta la hermosa, y allí posaba un hombre paralitico, el cual esperaba algo de ellos, para seguir su vida como la llevaba ya, esperaba algo que le permitiera suplir quizás un día mas en su vida de dependencia, Pedro y Juan son usados por Dios en una buena obra, levantar a un hombre de su condición de tristeza, en el instante, sus pies se le afirmaron cuando Pedro le dijo lo que tengo te doy, en el nombre de Jesús, levántate, y es claro que el hombre brincaba de alegría y gozo en su corazón, la gente lo veía y todos daban gloria a Dios por que reconocían que eso no lo puede hacer un hombre, solamente Dios y aun cuando Pedro y Juan fueron usados en algo tan grande como restaurar a un hombre a su estado deseable, no tomaron para si mismos gloria, sino para Él es toda la gloria. Mas adelante, Pedro caminaba y la gente se tiraba a la sombra de aquel que un tiempo fue cobarde y sin Dios, pero ahora valiente y con Dios, y la gloria para Dios. De Pablo, tomaron su pañuelo y eran muchos sanados, y la gloria para Dios. No buscamos nuestra gloria, pero si sabemos que tenemos que hacer buenas obras, por que para eso nos llamo, para que anduviésemos en las obras que El preparo de antemano.

• Sexta verdad

Sin la convicción de la resurrección, no tendremos paz, sin tener paz, no podremos hacer buenas obras, sin hacer buenas obras, no hay gloria para Dios, y si no hay gloria para Dios en nuestra vida, es por que estamos viviendo con el conocimiento de Dios, pero sin Dios. Dios nos ayude y bendiga hoy y siempre. Amen

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