Recuerdo Navideńo

La vida trae muy bonitos recuerdos, para algunos de nosotros, Momentos especiales vividos con la familia. algunos que disfrutan de una muy buena memoria recordarán quizás muchas Navidades. Yo recuerdo algunas muy bonitas llenas de, fuegos pirotécnicos, tamales, molletes. Hubo una muy especial para mí la cual quiero compartir con ustedes, que bondadosamente se toman el tiempo de leer lo que escribo muchas gracias de verdad. Era ya el tan esperado 24 de diciembre, creo las nueve de la mañana. Había ni una emoción tan grande esperando la noche para recibir mis regalos. Mis tíos bondadosamente me obsequiarían en la noche para mi alegría y satisfacción. Además de eso mi madre estaba con nosotros ese día, era para mi la navidad perfecta. Estaba yo como de costumbre en la casa de mi padrino Héctor Solis, quien muchas veces fue un padre para mi. Ese día en la mañana él necesitaba algo de la farmacia Lucky la cual estaba a media cuadra de donde vivía. Recuerdo muy bien sus palabras “Mira Papaíto, anda traeme esta medicina a la farmacia. Yo no tuve objeción alguna aunque otras veces fui rebelde en esta ocasión por la alegría de la Navidad fui con gusto, prontitud y alegría. Tomé el papel en donde estaba escrito la prescripción médica y salí corriendo para apresurarme pues deseaba estar cerca de donde estaban los regalos. En las calles de Chiquimula se observaba la alegría al ver los locales comerciales adornados con toda clase de motivos navideños. Se me hizo cerca la media cuadra por el entusiasmo que llevaba. Entré a la farmacia a pedir la medicina Y el farmacéutico recuerdo me dijo que no había la medicina que me había mandado comprar. Salí de aquel lugar como si iba a recibir herencia, con una rapidez impresionante. Y sin detenerme a ver si venía tráfico o no. A lo lejos escuché una bocina de un carro, ahora solo recuerdo que era un pick-up rojo, que pertenecía según recuerdo al dueño de los transportes Guerra, de aquel entonces. Hasta ese momento ya no sentí nada, quedo en mi mente grabada aquella imagen del carro viniendo contra mi. Después desperté en la cama de mi madrina María Elena, adolorido de mi pierna izquierda con dos dientes quebrados. Y en mi cabeza un gran golpe. Mi cuerpo temblaba sin saber porque. Mi madrina me daba agua de ceniza para calmarme, entonces me daba cuenta que el carro me había atropellado. Quise pararme y el dolor de mi pierna me impedía. El movimiento tan rápido que antes tenía, ahora paralizado por una imprudencia mía. Ya en mi no había esa alegría porque estaba adolorido por todos lados. La Navidad se convirtió un poco diferente, pues por mi falta de cuidado ahora tenía dolor. Llegó la noche del 24 y ya la alegría comenzaba a volver en mi, aunque caminaba como robot, Los regalos consolaron mi sufrimiento. Hoy recuerdo esa navidad como un día especial, porque me he dado cuenta que Dios me regaló ese día. Donde sali, lastimado pero ningún hueso quebrado, Dos dientes que traigo como marca de mi imprudencia, pero me regaló la oportunidad de seguir viviendo hasta el día de hoy. Aproximadamente unos dos o tres años recordaba este mismo evento en una navidad, y mientras lo hacía había como una pequeña explicación en mi corazón, de aquel momento que había sido doloroso Y que ahora llenaba mis ojos de lágrimas. Al encontrar una similitud en lo que pasó con lo que ha sido mi vida. En aquel entonces un evento cambió tres cosas en mi. Mi forma de caminar, mi forma de hablar Y mi forma de pensar. En el mismo evento en mi mano empuñada en el momento del accidente, quedaba atrapado un mensaje que aún sostenía al abrir mis ojos después de haber pasado por un momento en donde se perdió la conciencia. Era como si morí y volví a vivir, sosteniendo en mi mano lo que en ese momento era mío. Ahora recuerdo eso como un evento que me ha servido de ejemplo, como otro evento grande que ha pasado en mi vida, en aquel entonces un carro tocó mi vida, pero ahora sido Dios y su palabra, que ha transformado mi forma de pensar, mi forma de hablar, en mi forma de vivir. No hablo de perfección pero de transformación. De una condición a una mejor lo cual es progreso aunque para otros es pérdida de tiempo. Hoy recuerdo esa navidad, Como un gran regalo de Dios. Dios quiera que esta navidad sea también como un regalo de Dios para ti. Gracias por leer.